martes, 23 de julio de 2013

De buenos y malos momentos

Mi peque lleva unos días, como una semana, que no quiere chupete. Lo escupe, manotea y no quiere saber nada. Solo me quiere a mi para dormir. Es un poco desesperante, pero taaaan bonito. Además esto ha coincidido con que no quiere dormirse pronto. Antes a las 9 y media como tarde estaba durmiendo. Estos días rondan las 11 de la noche y aún no se ha quedado dormido del todo. No sé el motivo. Lo que sé es que la semana que viene empiezo a currar de nuevo, y llegaré a las 10 y pico a casa. Lo hará para poder verme antes de dormir? Nota mi necesidad de que esté despierto cuando yo llegue para darle la teta y un abrazo y beso enoooormes?? Los bebés son tan listos? Pues sí, e intuitivos un rato largo, jeje. Así que nada, mis agobios por como dormirle y demás creo que ya los ha solucionado él solito :).
Pero a lo que venía el nombre de la entrada. El lunes al final de la tarde le di la teta a mi bebé. Estaba jugando con él medio tumbado encima mío y se puso a buscar, así que saqué la teta. Estaba tumbado atravesado, tranquilo, mamando y mirándome con sus grandes ojos castaños. Tenía una mirada tan dulce, de tanto amor y cariño. Completamente relajado, tranquilo. Agarradito a mi. Se fue quedando dormidito, relajado. Creo que fue uno de los momentos más dulces que hemos tenido, entre el momento del nacimiento, la primera vez que le di la teta, cuando me cogió el dedo... Precioso.
Un rato después, cuando se despertó, le bañé, jugamos un rato y quise acostarle. Craso error. Ya estaba inquieto a la hora de bañarle. Los dientes, los malditos y tortuosos dientes. Llora, llora, llora. Después de darle apiretal, cantarle, intentar dormirle a la teta, darle a morder todo lo mordible, el chupete (que NO quiere)... Al final, me puse el fular y a la calle. Como estaba mirando todo y estaba en el fular se quedó tranquilo. Fui hasta la farmacia para comprar algo para los dientes, que aún no tiene pero deben estar a punto. Al final cuando estábamos volviendo a casa se quedó dormido. Al dejarle en la cuna se medio despertó, pero teta y listo. Se quedó tranquilo.
Anoche algo parecido. Hasta casi las 12 no se durmió. A las 2 se despertó y de juerga hasta las 5. Pero bueno, por lo menos no lloraba, simplemente se desveló y quería juerga.

Mi pequeño me cambia los malos momentos, los momentos desesperantes, por momentos maravillosos y que valen millones. Al final son los ratos que cuentan, que valen y que merecen la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario