domingo, 15 de septiembre de 2013

Día a día

Xavi ya tiene 6 meses y medio. La alimentación complementaria la llevamos bastante bien. Le encanta comer, sobre todo lo que tenemos en el plato. Tiene que ver que lo sacamos de allí para estar conforme :D. Frutas, carne, algo de verdura, cereales variados... Estamos esperando un pelín para introducir las legumbres, pescado y huevo. 
Hemos empezado la piscina al cumplir los 6 meses. Vamos a la piscina municipal y la verdad es que mi admiración a los monitores. Se les nota mucha soltura con los peques y respetan bastante los ritmos y edad de cada uno. Xavi lo lleva genial, disfruta, se deja, no llora ni tiene miedo. Pero otros niños lo llevan peor, lloran y protestan un poco. Los profes lo respetan y si el niño no quiere, pues no quiere. A todo esto, comentar que yo siempre estoy con él y soy la que hago las actividades y los juegos. Creo que es fundamental.
Es un bebé feliz, alegre, sonriente y risueño. Las noches las vamos pasando bien enlazando teta con sueño sin casi enterarnos. Todo es estupendo. Hasta que llega la hora de preparar la comida. Parece que lo huele. En cuanto lo dejo para ir a la cocina empieza a llorar y hasta que no lo tengo encima no se calma. La hora de la comida es igual. Come sentado justo a mi lado y en cuanto me levanto para prepararme para el trabajo, llora que te llora. Su padre está al lado, le coge, le entretiene... Pero no le vale. Le abrazo antes de marcharme, le digo que me tengo que marchar, que mamá le va a echar mucho de menos pero que se lo va a pasar muy bien, que cuando llegue me cuente lo que ha hecho.... Pero nada le vale. Cuando me alejo un poco, llora como si le fuera la vida en ello. A mi me destroza irme así. Me machaca. Incluso el fin de semana la hora de cocinar es un suplicio porque cree que me voy a ir. No sé que hacer, no sé como conseguir que esté más tranquilo. Yo procuro estar tranquila para que lo note. Pero no sé si lo logro. Llevo un mes y medio de trabajo, espero que se acabe acostumbrando pronto. Porque si la angustia por separación es sobre los 8-9 meses, nos esperan unos meses duros. O a lo mejor se le ha adelantado y por eso lo sufre tantísimo.
Sé que es algo bueno, dado que es porque me quiere mucho y me echa de menos. Pero... espero que se pase pronto

domingo, 8 de septiembre de 2013

Eres una madre consentidora

Hace un tiempo, estaba paseando con una amiga por la calle. Ella llevaba a Xavi y yo el carrito. Le estuve contando todas las veces que gente, sobre todo señoras, me paraban por la calle para comentarme cualquier chorrada del bebé. Era muy típica la situación de que el niño se pusiera a llorar siendo muy pequeño y lo cogía en brazos. Volviendo a casa con él en el brazo, medio tumbado e incómodo y empujando el carrito con la otra mano. En marzo y así. La gente no comprende que no tienes ganas normalmente de escuchar opiniones ajenas, muchísimo menos así. Pues ni cortos ni perezosos te paran para decirte cualquier cosa, cualquiera. Si tendrá frío, si tendrá calor, si el aire en las orejas puede hacer que se ponga enfermo, que si le da el sol... Apuffff!!! Procuras respirar y decir, si, si. Pero a veces.... Que mala leche. 
Mi amiga me escuchaba muy atenta y cuando terminé de desahogarme me dijo "eres una madre consentidora". Mi respuesta inmediata fue "Tienes toda la razón, consiento que la gente me diga como criar a mi hijo". Jajajajaja. Ella se refería a que cogía a Xavi cuando lloraba, pero la verdad es que me quedó genial. Me quedé muy a gusto por haber encontrado la gran respuesta a todas esas situaciones. Soy una consentidora con la gente, no con mi bebé. 
No voy a volver a consentir ese tipo de comentarios, de intentos de ayuda infructuosos e indeseados. Y menos por la gente de la calle que solo te critica y juzga por cualquier cosa que hago.
Tengo que aclarar que mucha gente me ha mirado raro y preguntado mi edad porque aparento unos 18, como ya me tienen dicho. Tengo 26, por cierto. Pero vamos, la frase favorita cuando era recién nacido era "una niña con un niño?!?". En fin...